5 minutos de lectura
Inteligencia artificial por aquí, inteligencia artificial por allá. A día de hoy, la inteligencia artificial en empresas es uno de los temas más recurrentes que existen y esto se debe a que vivimos en un mundo cada vez más conectado. Cuando buscamos en internet, cuando utilizamos asistentes de voz como Siri o Alexa, cuando aparcamos un coche o cuando registramos los datos en un CRM; hablamos de una forma u otra de inteligencia artificial.
En esta ocasión tenemos el placer de contar con Miquel Segarra, Product Manager en ForceManager, quién nos va a ayudar a sumergirnos en el mundo de la inteligencia artificial en empresas con especial atención en el sector comercial.
Miquel es el encargado de liderar todos los proyectos relacionados con el uso de la inteligencia artificial en ForceManager. ¿Su objetivo? Ayudar a mejorar la experiencia y eficiencia de los usuarios.
No me cabe la menor duda de que Miquel es una persona curiosa por naturaleza y siempre al corriente de los últimos avances tecnológicos que luego aplica en su trabajo. Por esta y otras muchas razones nos hemos sentado con él.
Así pues, hechas las presentaciones, vayamos a por el Q&A.
Primero de todo y antes de nada, me gustaría decir que la inteligencia artificial en sí existe desde hace más de 30 años. El boom viene porque los aparatos que ahora usamos son capaces de ejecutar lo que se les pide en tiempo real.
Antes no era viable, ahora lo es. Esa es la novedad.
Hace tiempo que la tecnología existe y los algoritmos también, pero todo el proceso era tan lento que no tenía sentido aplicarlo…
En ForceManager lo que estamos haciendo con la IA es crear una interfaz que sea rápida y fácil. Hablar o dictar algo es mucho más rápido que escribir ¿no? En un teléfono móvil tienes, por un lado, un teclado con el que escribir pero, por otro lado tienes la interfaz visual y por voz que es, sin lugar a dudas, mucho más rápida.
Con esto quiero decir que lo que estamos intentando es crear la mejor experiencia de usuario posible. Eliminar la barrera de acceso a la información básicamente en dos formas: por la interfaz de persona-máquina y porque el sistema pretende darte la información contextualizada.
Al estar en un ámbito cerrado (ventas) y tratando una actividad muy concreta (comerciales deslocalizados) es viable. Algo muy general sería prácticamente imposible. Ahí somos capaces de saber qué información vas a necesitar en el momento en el que estás. ¿Por qué? Porque sé dónde estás, porque tienes unas planificaciones hechas, unos clientes, un histórico de acciones realizadas y, puedo intuir qué vas a necesitar y yo te lo puedo facilitar.
Con ello, estamos eliminando una barrera brutal y muy cara, que es buscar la información. Los sistemas con inteligencia artificial como Dana le complementan y le facilitan lo que es difícil de conseguir.
¿Quieres saber más sobre inteligencia artificial en empresas? Echa un vistazo los beneficios de implementar Cognitive aquí.
Cuando hoy en día alguien piensa que está interactuando con “inteligencia artificial”, en realidad lo que está haciendo es interactuar con un conjunto de algoritmos de aprendizaje automático entrenados para ser muy precisos en únicamente 1 tarea. Esos algoritmos, correctamente combinados, ofrecen la sensación de estar ante un sistema inteligente.
Uno de los principales avances que ha sufrido el campo del aprendizaje automático ha sido su democratización. El tiempo y la falta de procesamiento era el principal factor que limitaba esta tecnología anteriormente. Precisamente ha sido las mejoras en este ámbito gracias al procesamiento en la nube y a la evolución de los dispositivos que utilizamos cada día que está permitiendo utilizar estas tecnologías para ofrecer soluciones que antes eran inviables en tiempo real.
Las áreas más visibles son las relacionadas con el Natural Language Processing (NLP) y el Natural Language Understanding (NLU) ya que son las que dan vida a los asistentes de voz como Siri, Alexa o en nuestro caso Dana.
Ahora todo es IA: “el brillo de la pantalla del móvil se ajusta por IA”….¡Esto lo hacían los móviles hace 10 años y nadie decía IA!
En el caso de ForceManager, conforme pasa el tiempo, lo que vamos a hacer es quedarnos con aquellas soluciones que sean más maduras, fiables y realmente encajen con el caso de uso de nuestros clientes. Pasamos de un sistema muy general, de puedo hacerlo “todo” a enfocarnos a un caso muy concreto. Nos aseguramos que lo que hacemos funciona al 100%.
Con Dana, el sistema de reconocimiento por voz de ForceManager, hay una colaboración total con el usuario en vez de sustituirlo. Porque las máquinas, en mi opinión, no pueden hacer todo. Dana hace tareas concretas colaborando con los comerciales deslocalizados y esa es la manera más eficiente para la optimización de las ventas. Así te aseguras de que siempre funcione.
Lo mismo con el resto de los asistentes. Los asistentes son súper potentes pero, todos los análisis que se han hecho, de todo lo que puede hacer un usuario normalmente se ejecuta un 7% de todas las funciones. ¡Eso significa que muchas de las funciones no se han utilizado nunca!
Nosotros, en cambio, hemos pivotado a funciones más concretas que harán que aumente ese porcentaje. Nadie diría “me voy de casa, le doy a un botón y hago que la casa se limpie sola”. Eso son muchos riesgos, no confiarías. Pero, si es una pieza concreta y cumple su función, si que lo pedirías. En el caso de un comercial, registrar los datos más importantes de una visita por voz y en tiempo real.
Nosotros no estamos creando tecnología, nosotros aplicamos tecnología. Y lo que hacemos es aplicarla en cosas concretas donde sabemos que funcionará bien. Donde el usuario no se frustra, le ahorramos tiempo, le da valor y, por ende, vuelve.
En cuanto a la inteligencia artificial en empresas, el campo a explotar es el análisis. Hay un montón de información, de datos y hay que generar valor a través de eso.
Lo más parecido a lo que seguramente llegaremos son los análisis médicos, por ejemplo. Empresas como Google están comprando registros médicos de países enteros, juntan los datos y los lanzan a un ordenador durante ponle 2 meses procesando hasta que consiguen machacar esos números y encontrar ciertas correlaciones. En cierto modo eso es el futuro.
Dentro de unos años la capacidad de procesamiento va habilitar que el machacar números a grandes volúmenes y obtener análisis de resultados de esos números sea viable.
Ahora mismo es más costoso porque tienes que procesar esos datos, pero conforme pasa el tiempo es menos costoso y por lo tanto se habilitan esas soluciones que ahora mismo son más complicadas. Y eso está pasando…
En el caso de los departamentos de ventas la idea no es sustituir lo que hace el vendedor. Y aún menos para el tipo de vendedor con el que trabajamos aquí en ForceManager. Buscamos ponerle las cosas fáciles mediante una ayuda consistente, con un procedimiento, de forma eficiente y con la mayor información posible.
Pero el vendedor no debería pensar en la IA, porque entonces no estaríamos haciendo un buen trabajo. De hecho, nosotros utilizamos un montón de ayudas que vienen de sistemas de inteligencia artificial y ni nos damos cuenta. Por ejemplo, los anuncios que recibimos están procesando nuestro histórico de visitas, nuestras preferencias y nos dan la mejor opción con el objetivo de hacer match con nosotros. O como el coche que te avisa que frenes cuando hay un peatón o cualquier otra cosa.
La IA debería estar allí para ayudarte pero no deberías verla. Debería funcionar y punto.
El ejemplo del coche es el más claro. Tienes una visita comercial que no has preparado, ni sabes qué acordasteis en la última, ni los datos más importantes. No te hace falta buscarlo, ni mirar históricos. Mientras conduces puedes preguntar a Dana y tienes esos datos al momento.
Tener tu oficina en el móvil eso ya es un avance, pero además esa oficina es inteligente y te facilita lo que necesitas sin esfuerzo. Eso ya es una experiencia que marca la diferencia.
Muchas gracias por tu tiempo Miquel.